La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) asumirá desde hoy el mando oficial de todas las operaciones en Libia, incluidos los ataques en tierra contra el régimen de Gadafi. Estados Unidos, que es el que había liderado el mandato hasta ahora, cede el testigo. Según Europa Press, los embajadores aliados alcanzaron un acuerdo el domingo pasado para que la OTAN empezara a asumir el mandato de todas las operaciones militares en Libia, incluyendo los ataques a objetivos militares en tierra, lo que ha provocado ciertas asperezas entre Francia y Turquía sobre el alcance de este tipo de operaciones para «proteger a los civiles y las zonas pobladas». Sin embargo, el proceso de transición entre las dos estructuras se ha completado esta mañana. Así que, a partir de ahora, todos los ataques realizados en Libia serán responsabilidad de la OTAN.
Mientras, las autoridades británicas están interrogando al ministro de Exteriores de Gadafi, Musa Kusa. Además, los rebeldes libios han vuelto a ser atacados por las tropas del régimen ante la ausencia de bombardeos aliados. Esto ha provocado que los combates se hayan desplazado con inusitada rapidez, mientras la coalición internacional titubea ante la estrategia a seguir para que el tirano abandone el país.
Sin embargo, y a pesar de los ataques del régimen, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, podría haber autorizado en secreto el apoyo de su Gobierno a los rebeldes libios. Por tanto y sin duda alguna, muchos son los que ven un fin cercano a esta guerra. Los países miembros de la OTAN confían en ello pero, incluso el ex ministro libio de Inmigración, Ali Errishi, ha confirmado a la cadena de televisión France 24 que «los días del régimen de Muamar Gadafi están contados» tras el abandono del ministro de Exteriores.
Así que, esperemos que esta guerra acabe pronto porque, al fin y al cabo, siempre pagan el pato los mismos: los ciudadanos.
Rebeca Paúl López